domingo, 13 de enero de 2013


Una persona especial


Querido blog,

A ti te lo puedo decir. A ti te puedo contar que estoy atravesando una de las etapas más triste y aciaga de mi vida. Desde hace unos días, existe un vacío dentro de mí, incapaz de ser llenado por nada ni por nadie. Un desconsuelo que me acompaña vaya donde vaya. Una pequeña soledad que habita en mi corazón y que me dice incesante que, me falta algo. Y, es que, una persona muy especial se ha ido y se ha ido para siempre.

A lo largo de mi vida, he conocido pocos, muy pocos seres especiales. Ellos te marcan para siempre y no les olvidas nunca. El último hace ya casi tres años que se fue, y las emociones que viví entonces, fueron muy parecidas a las sensaciones que estoy viviendo ahora mismo... Y, a pesar del tiempo, sigo echándole mucho de menos…

No sé, querido blog, si tú conoces alguno de ellos pero, aunque no hace falta, te voy a dar unas pistas, para que puedas reconocerlos.

Lo primero que te diré es que, son personas muy sencillas. Tan sencillas que, su plato de comida favorito puede ser “sopas de ajo” o su planta preferida una, que ni siquiera tiene flor: “la pilistra”.

Lo segundo, es que, son sufridores solitarios. Ellos nunca comunican su dolor y, a pesar de la adversidad, siempre te contagian de su optimismo y de su mente positiva. Pero, no solo padecen sus propias dolencias, de hecho, su mayor malestar es, TU sufrimiento.

Tercero, son personas incansables. No les importa madrugar, no les importa estar todo el día trabajando, incluso en vacaciones o en días festivos. Trabajan desde que se levantan hasta que se acuestan. Trabajan, trabajan, trabajan... Trabajan para todos los que les rodean, y nunca, nunca se quejan.

Cuarto, emanan alegría. Ellos se hacen grande disfrutando de los pequeños detalles de la vida y crean su existencia repartiendo su cariño a los demás. Su centro vital es la familia: su pareja, sus padres, sus hijos… De ella obtienen toda la fuerza y energía.  Cuanto más feliz se encuentre su pareja, sus padres y sus hijos, tanto más feliz son ellos. De hecho, el regalo que más les gusta recibir son TUS abrazos y TUS besos.

Quinto, son humildes, pacientes, sinceros, honestos, se adaptan a todos y a todo, son comprensivos, agradecidos, generosos, solidarios, son respetuosos, leales y, están siempre disponibles, son... Son seres especiales.

Pero, lo mejor de ellos no son sus rasgos. Lo mejor, es el legado que dejan tras de sí. Su experiencia y su ejemplo, para ti y para todos nosotros. Para que el mundo, sea un poco mejor día a día.

Por eso, por todo eso y por mucho más, si conoces alguna persona especial, cuídala porque, será bueno para ella y será bueno para ti. Y quiérela, quiérala mucho. Tanto, que te duela hasta el corazón, porque cuando se vaya, sentirás ese vacío en tu interior, ese vacío imposible de llenar...

Si tú también lees esta carta, mi querida MAMÁ, quiero decirte que te hecho mucho de menos y que me duele el corazón de quererte tanto. Quiero darte mil gracias por haberme regalado un sinfín de momentos, de recuerdos y experiencias inolvidables, por enseñarme a ser un poco mejor cada día. Deseo que, estés donde estés, seas feliz, muy muy feliz porque, tú te lo mereces todo y, desde aquí, te mando un abrazo y un beso muy grande, el ABRAZO y el BESO más grande de todos. 

Hasta que nos volvamos a ver, mi querida MAMÁ.

TU HIJO QUE TE QUIERE y un lector triste.





1 comentario:

  1. Acabo de leer algo maravilloso, sentimiento y cariño que mana de una persona entrañable y sentida! Ahora sé de donde te viene gran parte de lo que tú eres como persona, un abrazo!

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